8M / 2024
PARO DE MUJERES Y DISIDENCIAS
Este 8 de Marzo nos encuentra atacadas, degradadas y vulnerables por la misoginia y el antifeminismo que se siembra desde el gobierno del personaje Javier Milei y su séquito; viendo como en nombre de “las ideas de la libertad" arremeten contra los derechos individuales y colectivos conquistados, y promueven la degradación de las instituciones y la regresión social a la violencia, el acoso, la persecución, penalización, inequidad, marginación y exclusión.
Vemos con muchísima preocupación el solapado desfinanciamiento de los programas para garantizar accesibilidad y calidad a la salud sexual y reproductiva, a la atención integral de VIH, a los medicamentos básicos, oncológicos y para enfermedades poco frecuentes… como se está poniendo en riesgo la salud de la población más vulnerable, y particularmente la de mujeres y disidencias.
Nos alarman las intenciones de derogar la ley nacional 27610 de ILE/IVE, que pretende retroceder más de un siglo en el Código Penal, que volvería a traer la clandestinidad e inseguridad del negocio del aborto, transformando nuevamente ese derecho en delito, y reinstalando la condena y la cárcel para las personas más vulnerables y marginadas.
Y nos espantan los discursos autoritarios, irracionales, retrógrados y anticientíficos, cargados de violencia simbólica que, en el caso particular de la atención sanitaria, ponen en crisis a la práctica y a la ética profesional, quebrando la confianza social, degradando la calidad de los servicios, expulsando y rifando el capital humano que tanto cuesta formar y que hoy es insuficiente y crítico a nivel global.
Han declarado una guerra cultural, en la que lo político deja de ser un terreno para construir consensos y bien común y se vuelve campo de disputas mezquinas, se pretende imponer un pensamiento único, y se endiosan los intereses del mercado. Esa guerra no respeta a la Salud Pública. Por el contrario, los principios de accesibilidad universal, equidad y calidad están en la mira, y se arrasa con los derechos, el respeto y la racionalidad.
Nuestro sindicato adhiere y acuerda con los reclamos de la Asamblea Feminista: